Tarde de triunfadores en el Coliseo Centenario de Torreón

La tarde de hoy fue de esas en que el publico sale toreando de la plaza, pues los cuatro alternantes mostraron el por que llegaron a esta gran final, ante media entrada los alumnos de las escuelas taurinas de Torreón y de Morelia se mostraron al publico y emocionaron de principio a fin a todo el que se dio cita en este Coliseo.

Abrió plaza Paquito Ortiz de la academia de la cultura taurina de la laguna, abriéndose de capa para torear con tersura a la verónica e irse a los medios para ejecutar una estrujante quite por chicuelinas que le fue muy aplaudido, con la muleta estuvo pleno de torerismo toreando por ambos lados entre el regocijo del publico, se va tras la espada y deja una certera estocada que el juez premia con una oreja con la cual da vuelta al ruedo.

Abraham Marin

El segundo puesto correspondió al de la tierra, Abraham Marin, que luego de una larga afarolada toreo a la verónica con donosura para luego echarse el capote a la espalda y pegar un quite por gaoneras que le fueron muy aplaudidas, invita a sus paisanos a cubrir el segundo tercio con tres pares de emoción y muy aplaudidos con la muleta planto las botas en la arena para torear con quietud en largas tandas de derechazos, poniéndose muy por encima de su enemigo, sacandole los muletazos a fuerza de insistencia y de aguante, deja una gran estocada en todo lo alto entre la algarabía del publico para que el juez le entregue sin duda alguna las dos orejas ganadas a ley.

Antonio Mendoza

El Moreliano, se abrió de capa con arte y temple ante un emotivo burel de El Nuevo Colmenar, que con su embestida franca dejo que el novel torero se recreara en la suerte de capote, con la muleta toreo con muletazos largos y templados colmando y muy medidos conectando mucho con el publico que se entrego al toreo clásico de este joven procedente de la escuela Moreliana, dejo un estocada hasta las cintas para que el juez Marcelo Acosta, loco de emoción le otorgara el rabo que alguna gente le pareció excesivo.

Gerardo Solis

Con la papeleta cuesta arriba el Lagunero se fue a los medios para recibir de hinojos y con largas afaroladas al ejemplar de Arturo Gilio que fue emotivo y muy bravo en su embestida a los engaños, luego de el toreo a la verónica Gerardo Solis intento el toreo por saltilleras con mucho lucimiento, el mismo cubrió el segundo tercio con pares de gran emoción cerrando el tercio con un par de cortas de rodillas que le fue muy ovacionado, con la muleta inicio su labor con tres estrujantes péndulos que pusieron de pie a los asistentes, luego se dio a torear por ambos lados con largura y templanza conectando mucho con el publico que no dejaba de corearle todos los muletazos, termino su faena con cuatro estrujantes bernardinas que pusieron de pie a los asistentes al Coliseo y entre gritos de Torero, Torero se fue tras la espada para dejar una gran estocada en todo lo alto de efectos fulminantes y aunque el publico pedía el rabo para el torero el juez se limito a otorgarle dos orejas pero el reconocimiento del publico quedo de manifiesto ante la entrega del torero.

Academia de Cultura Taurina de la Laguna
Rafael Cortés Montalvo
Director

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